lunes, 9 de mayo de 2011

¡Qué cabrón, qué fuerte!

He leído una retahíla de críticas hacia la postura apolítica del movimiento pacífico de Javier Sicilia,  un amigo me preguntaba que si yo no creía que tendría un efecto más devastador la unión entre el movimiento del 8 de mayo con el encabezado por AMLO. Contesté a esta pregunta con lo siguiente y me gustó como quedó, así que decidí convertirlo en una entrada en mi blog.


Sería interesante verla [la unión mencionada], no lo dudo. Aunque está ejerciendo su descontento a su manera. No hay que olvidar que él y la movilización ciudadana surgieron de la irracionalidad de perder a un hijo/a o cualquier familiar; los ataques dirigidos a la vena apolítica del  movimiento, como dije antes, son estériles. Dicho de otra manera, es la forma de lidiar con su dolor. En un país plural y libre, hay espacio para todos, hasta para aquellos que repudian de los partidos políticos. Digo, se le da tregua a pederastas y  políticos/funcionarios corruptos, empleados del narco. Pregúntenme qué he visto horas después en twitter, blogs y demás.

Estoy omitiendo el nick del tuitero y re-tuitero, no se trata de balconear a nadie sino mostrar que he leído:


1) “El analfabeta político es tan tonto que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.”


2) “No tiene derecho a quedarse corto, no tiene derecho a reclamar a todos menos a @felipecalderon, por más dolor que tenga”


Eso vi y he venido viendo, desde ayer, entre la personitas que le reclaman a Sicilia que reniegue de afiliarse a alguna causa política. Yo veo cerrazón ideológica y el grito de “mi candidato es el bueno”, viven en la dualidad de los absolutos sin las áreas grises con dosis de realidad. Al segundo tuitero, por ejemplo, se le pedía que ayer no era para debate político, a lo que contestó que nadie le coartaría su derecho a expresar lo que quisiera, sin embargo, dos o tres tuits después escribe lo que se lee arriba (núm. 2). Y yo veo: Yo sí tengo derecho a expresarme cómo y cuando quiera, pero el señor Sicilia no tiene derecho a expresarse como quiera o pueda, y conste, no son mis palabras, son las del tuitero.


Ayer yo vi como se cavó la tumba más profunda para esta nación, porque es realmente “peligroso” pensar diferente, todo mundo se te va a la yugular si no quieres formar parte de su causa o no dices las cosas como ellos quieren que las digas. Se pidió un día sin debate político y no se quiso conceder, al contrario, se ataca constantemente al solicitante por eso precisamente. Fue una oportunidad única estratégicamente hablando y se perdió. Haciendo referencia a un documental titulado The Power of Nightmares, esbozo lo siguiente: El movimiento de ayer llegaba “radicalizado” contra la política, los ataques unísonos por parte del Federal y otros partidos políticos o movimientos sociales; lo que provocarán es aún más radicalización y en esto, de verdad, ojalá me equivoque. Qué triste que muchos traigan la sensibilidad a flor de piel, y no lo digo por el movimiento pacífico sino por aquellos que atacan su postura apolítica. Yo veo el país fracturado en tres: La izquierda obradorista y de morena, el movimiento apolítico pacífico y la Élite del Poder. Quizás, más divididos que nunca.


Reitero, mi postura no es con nadie en particular; sino mi total empatía y solidaridad con el dolor humano. Al igual que muchos, escuchando el pliego petitorio de la marcha nacional, veo cosas que le faltan y que puede ser mejorado y ampliado por mucho; pero ayer ni hoy son el momento de debatirlas. Porque hoy el señor Calderón, desafiante como siempre,  reafirma su postura militarizante y sorda a los reclamos sociales, nunca antes tan peligroso después de escuchar la moderada hipótesis de Carlos Fazio que pondré a continuación:


¡Qué cabrón, qué fuerte!

6 comentarios:

  1. En lo personal, optaré por hacer mutis mientras se apaciguan las marejadas de odio e intolerancia. Te debates entre renunciar al derecho a expresarte (derecho al que el tuitero, en mi opinión, apela legítimamente) y entre temer atizar más al fuego con tal de expresarte (mi opción, claramente, está tomada).

    Y una cosa es segura aquí (allí sí no me callo), el poeta -apolítico o no apolítico- ha actuado con toda valentía. Ya nada más por eso, lo acompaño y lo acompañaré aun cuando él no me represente ideológicamente o aun cuando sus métodos no sean mis predilectos porque esto, justamente, no se trata de ideologías, se trata, llanamente, de amar a este país y a sus miembros y querer luchar por él.

    Esto es de humanos, de todos.

    Saludos Alejandro.

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  2. Quizá siempre haya "ataques" disfrazados de opiniones, irnoías y sarcasmos.

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  3. No quiero verlo siempre así; no quiero ver nada más eso.

    Además, mi comentario sí llevaba un doble sentido (no con sarcasmos, ni mucho menos): ¿no crees que tu entrada abone más en este clima? o ¿acaso no tienes tú también derecho a expresarte? Piénsalo.

    Por cierto, el mensaje soterrado estaba en "optaré por hacer mutis".

    O, quién sabe, igual y sí me entendiste perfecto.

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  4. Mi comentario no fue por ti, fue por lo que leí entre otros usuarios, detecto ese estilo de redacción.

    Yo por mi cuenta, no creo que pedir un día de silencio para las pasiones políticas sea sinónimo de coartar libertades, ahora bien si no lo pidieron debió venir la propuesta del "silencio" de aquellos que tienen la cabeza más fría, o sea el grupo de la población políticamente activa que no está pasando por un evento desgarrador como el que viven los integrantes de ese movmiento.

    Mi post si atiza esto, que mala suerte, puesto no es el tono con el que está escrito. Lo más lamentable es que sí siento que se perdió esa gran oportunidad. Ahora ya los priístas se están parando cuello con su posición "neutra".

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  5. Y yo no digo que tu comentario haya sido por mí. En lo mínimo me he sentido aludida porque creo que, en lo fundamental, coincidimos.

    Y yo sé, yo sé con qué tono escribes esto -tranquilo- sólo siento que quizá deberíamos aguardar unos cuantos días y esperar a que la marea baje. Es todo. Sólo me parece prudente, nada más.

    Y sí puntualizar en una cosa. Todos, de una manera o de otra, necesitamos decir lo que pensamos y pocas veces nos ponemos a reparar en las consecuencias de ello porque, sencillamente, no siempre lo hacemos en aras de lastimar y -menos- medimos las consecuencias.

    Saludos.

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  6. Lo repetí. Es eso.

    Lo repito por eso.

    No tiene qué ver con que simpaticemos más con la causa obradorista o con la causa de Sicilia; tiene qué ver con inclinaciones intrínsecas al modo de actuar humano.

    Y sí, yo sí, yo me sumo contigo y con varios otros. Si quieren un silencio de lo político que lo haya -aunque, si nos ponemos estrictos, como tal, dicho silencio sería más una formalidad que otra cosa: casi todo lo que se hace dentro de la polis tiene alguna connotación política.

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